El agente controlador de espuma es una emulsión base agua formulada con compuestos hidróxidos orgánicos, ésteres de ácidos grasos y surfactantes sin carga iónica. Su fácil aplicación y baja toxicidad lo convierten en una opción eficiente para mantener limpios los sistemas, facilitar la sedimentación de sólidos disueltos y prevenir la acumulación de pitch. Se recomienda una dosificación concentrada, aunque en algunos casos se utiliza diluido al 20% para obtener mejores resultados, con una dosis que varía de 100 a 500 gramos por tonelada. La cantidad óptima y los puntos de adición se determinan mediante pruebas directas en el sistema. Para su almacenamiento, se aconseja mantener los envases cerrados en áreas frescas y resguardadas, evitando condiciones extremas de calor y frío, y no almacenar el producto por más de tres meses.